En resumen, el
principio básico es quebrantar poco a poco la voluntad de la victima, el primer
paso es amenazar y mostrarle lo que le espera como una visita guiada a la
cámara de tortura (esto era la fase preparatoria). Una vez ahí el verdugo explicaba para qué servía cada
instrumento, entonces ya se le ataba desnud@ al potro y donde las cuerdas debían estar
muy tensas. Como fase final ahora sí comenzaba el chou, pasar por la garrucha (esta
servía para desencajar los miembros), la inversión de agua hirviendo con cal,
los famosos caballos de madera, la silla de metal que se calentaba poco a poco,
los borceguíes a los que se les vertía agua hirviendo o plomo fundido o
arrancamiento de trozos de carne con tenazas al rojo vivo.
Etapas de
aplicación de las torturas
Tortura preparatoria
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Destinada a obtener la
confesión: se desnuda al reo; amenazas, azotes, potro.
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Tortura final
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Confesión y denuncia de
cómplices
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Tortura ordinaria
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Métodos clásicos
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Tortura extraordinaria
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Descoyuntamiento
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Torturas adicionales
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Corte de manos y pies,
extirpación de trozos de carne con tenazas al rojo.
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Torturas ocasionales
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Silla de púas, agua
hirviendo, baños de plomo…
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Ejecusión
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Ahogamiento y quema en la
hoguera. Algunas veces se quemaba vivos a los reos
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Un día de tortura
Informe del primer día de tortura
de una mujer acusada por brujería en Possneck, Alemania, en el año de 1629 (W.
Pressel).
El verdugo la maniató, le cortó el
pelo y la colocó en el potro. Le vertió alcohol sobre la cabeza y le prendió
fuego para quemar el pelo hasta la raíz.
Le puso tiras de azufre en las
axilas y alrededor del cuello y les prendió fuego.
Le ató las manos a la espalda y
tiró de ella hasta el techo.
La dejó colgando entre tres y
cuatro horas mientras se iba a desayunar.
Al volver, le roció alcohol en la
espalda y le prendió fuego.
Le ató pesos en el cuerpo y volvió
a tirar de ella hasta el techo. A continuación la llevó de nuevo al potro y le
puso una plancha con púas afiladas pegada al cuerpo. Volvió a subirla hasta el
techo.
Le apretó los pulgares y dedos
gordos de los pies con las empulgueras y le sujetó los brazos con un palo. La
tuvo colgada con esa postura un cuarto de hora hasta que se desmayó.
Le apretó las piernas con unos
tornos, alternando el tormento con el interrogatorio.
La azotó con un látigo de cuero sin
curtir hasta que quedó ensangrentada.
Volvió a colocarle las empulgueras
y la dejó en el potro desde las diez de la mañana hasta la una de la tarde,
mientras él salía a comer con los funcionarios del tribunal.
Por la tarde llegó un funcionario
que no aprobaba los métodos, pero volvieron a azotarla despiadadamente. Así
terminó el primer día de tortura.
Crudo...